martes, 7 de julio de 2015

ANTIO VAROUFAKIS, ANTIO

¿Es una posición extremista la del actual gobierno griego como dicen los conservadores, esto es, la derecha española en conserva de escabeche?
Para las FARC la lucha armada era la única forma de hacer oposición al Gobierno de Alvaro Uribe, esto sí era extremismo. Yo no he oido ni leido invocaciones a la fusilería, aunque a más de uno le hayan entrado ganas de refugiarse en las trincheras tras ver el gesto de la Angela de la Merkel... ¡ah! ¿Pero no era la Angela de la Muerte?
¿Es radical la actitud del partido que gobierna Grecia, a juicio y prejuicio de la pareja de gaviotas carroñeras que revolotea acechante la península?
Exceptuando el nombre del partido gobernante, 'Synaspismós Rizospastikés Aristerás', quizás se acerque algo su Rizospastikés (radical) a otra actitud, la radicalidad de Largo Caballero. He aquí unas no muy largas y no muy caballerosas palabras del personaje político a las que arrimar la comparanza: "Después del triunfo, yo me reservo el derecho de hacer la revolución". Se le acerca la cosa en radicalismo, aunque parezca lo contrario, porque para el Scarttegories de la UE a falta de 'revolución' , 'referéndum' es aceptado en lato sensu como animal de compañía ... "Después del triunfo, nos reservamos el derecho de hacer un referéndum"... a falta de pan buenas son tortas.
Nada nuevo parece haber bajo el sol del 2015, que no haya sido insolado ya en los años setenta del siglo pasado, cuando el moreno oscuro sin concesiones, el moreno albañil, estaba surcado por unas patillas de hacha y el pantalón de tergal y los botines con tacones sólo se meneaban al son de la rumba catalana y las "chichadas" de aquella incipiente Discoteca Lover Club


Entonces, entre las minorías intelectuales europeas, las ideas de orden social, negociación y no violencia tenían menos arraigo que en la mayoría asalariada que vivía a la sombra del stablishment. Las actuales minorías intelectuales europeas, encarnadas en la oligocracia de la UE, poco han cambiado desde entonces: son partidarias de apretar los tornillos aún a riesgo de pasarlos de rosca y provocar un desoren mecánico en el motor que hace andar a trompicones a la sociedad griega que ya está hasta los cojones del traqueteo; la troika, antes que negociar los medios técnicos para el pago de la deuda griega en atención a su grave situación económico-social, prefiere la imposición de medidas de austeridad que en quien repercuten más intensamente es en la ciudadanía que va a pie, en autobús municipal o en bicicleta destartalada herencia oxidada del abuelo. La UE, aquel sueño nacionalsocialista , ha optado por violentar la soberanía nacional de un país y el mandato del pueblo expresado en las urnas para arropar incondicionalmente a su política de politburó comunitario/comunista. Y ha optado también por racionalizar de modo economicista los preparativos de una guerra antes que por dedicar los esfuerzos en el desarme y la limitación del armamento para evitarla: la divisa monetaria pesa más en sus balanzas amañadas que el ser humano.
La UE, llegó a superar en radicalidad y extremismo económicos al FMI al negarse a que saliera a la luz un informe del Fondo Monetario, el cual rendido a las evidencias, abogaba por una quita de la deuda griega y otorgar un período de gracia de 20 años que confirmaba la insostenibilidad de la deuda helena. El FMI, a unas jugadas del final de la partida ve inevitable la derrota, pero la UE, en el colmo de los ridículos prefiere seguir ante el tablero hasta oir el vergonzoso 'jaque mate', y todo bajo el alboroto y la algarabía de sus cheerleaders, de las cuales destacan por su teatralidad y vocerío las de España.

Es curioso que las animadores españolas, se tiren de los pelos en público al oir las palabras 'quita' y 'período de gracia', que aquí hay que pagar lo que se debe, que si patatín, que si patatán. Es pasmoso que se hagan las sordas o las 'rajoyes que no oyes', o las amnésicas cospedales o 'no me consta', cuando en este mismo siglo recién estrenado hubo una negociación en la España de puertas adentro entre los que ahora niegan el pan a Grecia, en la cual una de las Cajas de Ahorros más importantes decidió, en contra del derecho y a favor de lo torcido contable, renunciar a cobrar un puñado de millones de euros que le adeudaban los protagonistas del chanchullo-partidismo. Lo que se ofreció a cambio de aquella quita, lo estamos sufriendo los votantes y abstencionistas de a pie... pie calzado gracias al género gitano de mercadillo, que el dinero no da para más y no hay que quejarse, no nos lo vaya a "quitar" el rata del Ministerio de Hacienda.

Parece haberse olvidado que en posiciones de extremismo fetén y radicalidad, no hay lugar a la negociación: ni agua al oponente. Sólo hay sitio para la exigencia incondicional de unos presupuestos irrenunciables. Y valgan como paradigma de ese extremismo las 180.000 personas que se quedaron sin techo en 2008: no hubo excusa, ni agua, ni negociación... Sólo juzgado y ejecución extrema del embargo sin mediar palabra de consuelo ni alternativa habitacional. En el colmo del cinismo, ni gobierno ni oposición ( de los cuales, y de acuerdo a la filosofía cínica, nos podemos hacer una idea muy aproximada a su forma de pensar por su forma de vida, cuantía de sueldos, privilegios y subvenciones recibidas) han osado calificar a la política de desahucios de extremista.

Entonces si Varoufakis ha dimitido para, según sus palabras, "facilitar la negociación", ¿en qué posición quedan todos los descalificadores del ex-ministro de economía al que sólo le quedaba por recibir un brindis del tipo: "Varoufakis es ETA"?
En ese "radicalismo, extremismo e izquierdismo" griegos, hay un intenso hedor a escaparate electoralista de gobiernos de otros paises que se ven a corto plazo como un maniquí al final de liquidación de temporada, id est, con el culo al aire; y a los que el destino de todos y cada uno de los ciudadanos griegos les importa una higa... sólo piensan en su "tesoooro", en sus "billeeetes", en sus apuntes contables y en sus "voootos".
Quizás mi sordera haya avanzado, la muy traicionera e hija de puta, un poco más en sus posiciones , pero me parece oir ruido de sables en el cuartel de la germano-UE, y hasta unos clarines de guerra civil.
Se está tensando mucho la sirga de este sokatira. ¡Arraioa!

Volviendo a Trotsky, aquel traidor a generaciones y generaciones de camaradas, que culminó su puñalada trapera haciéndose cristiano: "Cuando estalla la guerra, todos los acuerdos quedan en la nada, aunque los concierten dos estados capitalistas". Los acuerdos entre Grecia y la UE ya han empezado a arder amenazando carbonización, y cordura bombera queda poca para tanta llama... Veremos a ver qué pasa.