


Ciñéndonos a las actitudes y los resultados, parciales y totales, son los 15-M hechos carne y sangre evangélica, un conglomerado político de carácter esquizoide, carente de capacidad o de voluntad de colaboración con otros grupos de la oposición; nada nuevo bajo el sol: Indalecio Prieto prefería pactos con monárquicos que acuerdos con comunistas. Este régimen como el antiguo, es esencialmente anticomunista, y han sabido los 'podemoides' tirar de la lengua tardofranquista de los partidos llamados 'democráticos' para presentarse, tras el 'macartismo' hecho oratoria, como una resurrección de las víctimas de la represión franquista, para ir arrimando el mojón delimitante del tipo de voto.
Los de la nueva esperanza negra blanqueada con una gaseosa española, han llegado a medios gobiernos, mareas, confluencias y hasta cuartos y mitades gubernamentales, con la estimable y verificable ayuda de medios de opinión, tertulianismo e información de sastre, predicando por las ondas su divisa fundamental que ha sido y es la dialéctica armada. En otros casos, situaciones y vodeviles, están medio riñendo después de que se hayan quedado sólo como culos sentados en los escaños de la oposición, haciendo teatro de coña, por la negligencia de haber tirado tanto de la teta cuando la cabra ya estaba más que aliviada de su pesada carga...¡qué cabronada! Pero en lo que sí han sido exitosos es en servir de relleno a las lagunas dialécticas de sus 'castosos' adversarios, como espantajo para mostrar los peligros derivados de su radicalismo y en revitalizar el argumentario ultraderechista.

¿Quedarán inmortalizados estos círculos representados con toscas circunferencias, cuando todo este oropel de novedad haya pasado y todo se resuma en la historia de la fagocitación de Izquierda Unida hecha con una táctica prudente y gradualista desde su irrupción a partir del anonimato colectivista del 15-M ?... ¿Quedarán inmortalizados, decía, en inertes estatuas inauguradas para mayor goce del deyectar de las palomas, como las de los bustos y cuerpos enteros de los dictadores que en esta piel de toro han sido hechos mármol para ser cagado? ¿O quedarán momificados en especiales informativos, en análisis políticos de la vaina del “ya se veía venir” o del "ya lo decía yo” o hasta del “sólo unos pocos fuimos los primeros en denunciar...”; en informes semanales, programas de zapping para relleno de hojaldradas franjas horarias veraniegas o indigeribles resúmenes de año en las postrimerías de las vacaciones invernales de la muchachada escolarizada?

Las credenciales de 'oposicionista' de raza y no filisteo o nihilista contrarrevolucionario, las marca, manipula y otorga ese círculo de neojesuitas de la liberación, de promotores morados de ídolos clavados ora a cruces ora a hoces y martillos, quietistas judeófobos e intransigentes que no paran de moverse dentro de camisetas lilas para promover normas, tan laxas y tan laxantes como el pan con salvado, contra la violencia de unos (Irán) y no la de otros (los States).Trotsky estaría de acuerdo con estas palabras: "... los escépticos y filisteos disfrazados de oposicionistas serán arrojados inexorablemente al lugar que les corresponde...", porque eran suyas

¿Niños bien, disfrazados de víctimas del paro y la opresión? ¡Quién sabe! Con sus más o menos 'cumlaudeados' expedientes académicos, algunos de ellos hasta algo 'leudados', y con pendientes y otros advinículos muy 'guays', como ocurrió con los comunistas tras los incidentes universitarios de 1956, han conseguido estar sólidamente implantados en los medios estudiantiles y holgazaniles universitarios; pero estos de ahora no cesan de enseñar dientes blanqueados en clínicas privadas, cuándo para asustar, cuándo para aparentar cercanía y buena fe, que es gratis y está subvencionada: no hay oposición respetable y que responda a las necesidades de la sociedad de la que somos portavoces, si no es para sumarse al proyecto morado y sostenible como una berenjena ... dientes, dientes, que es lo que les jode ... o te unes, como Izquierda Unida y converges hacia nosotros para diluirte en nuestro programa de integración y cooperación con la sociedad oprimida, de la que somos sus párrocos y recibes nuestro espaldarazo ceremonial, autónomo y soberano, o eres un cristiano nuevo, un cenizo y hasta un cenicero nacionalsocialista, que nuestros chistes zapatistas de liberación neonazi aún hacen sonreir a las dentaduras esvásticas y a las islámicas, que tanto monta. Porque nosotros somos el pueblo y para el pueblo ya es hora de exigir su rol en la democracia ... Hablan como hablaba Lincoln en el cementerio de Gettysburg.
Les falta en el liderazgo para ser como Carrillo, una fiesta de la liberación de Francia del nazismo para colarse y salir bien planchados y almidonados en la foto.Y les sobran maneras para ser como Carrillo, en eso de convertirse en los dirigentes dotados de mayor poder efectivo a base de obrar y desgraciar ''titismo'' sobre sus rivales: los Trilla y Monzón del comunismo del siglo XX son ahora los Errejón y el pseudo Líster de la complutense, Monedero.
¡A ver quién levanta la voz para llevarnos la contraria! Pues antes de que nos la levante nadie nos la levantamos a nosotros mismos y nos hacemos unas escisiones 'sesenteras' como quien se hace unas pajillas: dejamos la extrema izquierda a un lado y barremos el marxismo-leninismo bajo la alfombra del Congreso para atraer al electorado más asustadizo.

Nosotros somos el pueblo... ¿De qué pueblico hablarán estos urbanitas haciendo el nota con los buenos modales del intrarradio y sus mejores notas colgadas del cuello? Las visiones de nuevo comunismo y social democracia escandinava, los enfoques de la realidad española tan diferentes en lo que al unionismo atañe, y los personalismos que no hacen más que saltar chispas como un mercancías pasado de frenada, no nos aclaran si nos hablan de un pueblo rural, uno industrializado u otro de turismo, paella y microclima envidiable. La escisión de Semprún y Claudín en el año sesenta y cuatro del siglo de las dos equis, revolotea y salpica a Iglesias y Errejón.

Los que no aceptamos a la berenjena como hortaliza de compañía ¿debemos ser arrojados al lugar que nos corresponde según ordena y manda la 'mayoría'? ¿A dónde? ¿A la ínsula penitenciaria donde se debe recluir a los muy contagiosos pesimistas sociales/socialistas? Y el billete de ida a ese sitio ¿lo expende la representación turbamultuaria de los redondeles pintados con tiza blanca? Los que pudiéramos estar señalados por el 'poderoso' dedo hacia el exilio interior y hasta el exterior si les fuere menester, ¿mucho tiempo habremos de estar así, 'rilkeando', callando, velando, leyendo y escribiendo cartas sin destinatario ni remitente? ¿Habrá que esperar de nuevo a otro Sanz Briz que nos expida visados y cartas de protección?

Los emancipadores a la fuerza de una ciudadanía electoral a la que se ha dicho miles de veces que está esclavizada por otros rivales electorales de rancio escrutinio y diligente chanchulleo, son ahora grandes patriotas, de glandes duros/duritos como el mármol heleno, mineral que también sale de la tierra madre ...que lo parió. Y da la impresión de que quieren hacernos creer de nuevo en la física apolínea y en la alquimia, porque la ciencia está al servicio del poder opresor...¡Amos, anda!
Lo justo, clarividente y aplaudible que era el líder en el púlpito y lo restaurador de la paz y lo 'charles-bronson-yo-soy-la-justicia-social', tal y como se le aclamaba por mandamiento y ordenanza del regidor, con el inexorable paso del tiempo ¿acabará ahogado en el olvido o sumergido, como estatua, en heces de paloma o de otras aves enmerdadoras del mobiliario público?
Pese a jugar roles de buenos o malos, de Ciudadanos o Podemos, de pérfidos ricos y de virtuosos pobres, de Pepés o de Pesoes, de repartidores de saciedad a los menesterosos o degustadores de delicatessen insultantes, todos ellos participan de una función de guiñol, son marionetas de invisibles hilos para el espectador y máscaras de apariencia repintada y barnizada que siguen dando el pego de novedad al sableable público asistente, en una escenificación del drama donde la gestualidad electoralista de la acción, tiempo y lugar nos retrotraen a la pesada e inmovilista estatua mármórea ateniense tantas veces reimpresa y re-inmortalizada en esos libros de arte extensos y pesados que tan bonito hacen en las estanterías de nuestra amnesia.
Ante unos flagrantes delincuentes asociados bajo las siglas de los partidos que tanto se han condecorado como héroes de la transición, que tanto dinero público han sustraído y tanto servicio público han expoliado, aparecen los 'lilas' como espontáneos mesías neojesuítas, en la onda del que ellos llaman 'papa' y con nombre de pila Francisco, unos niños de papá rebeldes, mejor o peor vestidos, que dicen unas veces venir a romper con todo, otras a mejorar la cosa desde dentro, pero que bizquean de vez en cuando con los tics que han mamado de sus padres o padrastros políticos.

