domingo, 4 de mayo de 2014

UNO: UN ENCIERRO AGOBIANTE




¿Encerrados en una sociedad, encerrados en un hormiguero o encerrados en un manicomio?. El malestar que provoca la luz en los ojos que sólo se abren cuando hay oscuridad es propio del habitante de la suciedad-hormiguero. El pensamiento del hormiguero-cañí se nos muestra encerrado en la muerte, pensamiento éste de la pensadora española María Zambrano. Encerrados en una imitación nostálgica de un mundo de ficción, (valga el Luis-Antonio-Villenismo), de un más allá que es una suerte/desgracia de arcadia feliz y perfumada: un más allá o más acá que cambia de ubicación como cambia la veleta al capricho y berrinche del tiempo, que si más allá, que si cielo, que si jardín, que si la paz interior...Durante un encierro el tiempo se vuelve más lento, lo que al ánimo le parecen dos horas, para el reloj son diez minutos reales en el zulo. ¡Agotados de esperar el fin!


viernes, 18 de abril de 2014

ESQUELAS A CELEBRIDADES

¿Por qué la gente es tan aficionada a hacer esquelas?
Quizás empujando y haciéndome un sitio entre los culos de Sartre y Gombrowicz, a parte de algún pedo sobrevenido por accidentes de la hidrodinámica, me explicaran en estéreo que la conducta de estos aficionados al luto es una especie de circo de varietés resultado de la acción y efecto de la penetrante mirada del Otro, que les obliga a dejar de ser ellos mismos, que les obliga a interpretar un papel teatral ante la esquela...
Los esquelistas imbuidos de ese personaje de barato presupuesto, creen tener un particular poder de seducción que se materializa en la incorporación de elementos insólitos en las esquelas, que a la postre, vienen a ser corta y pegas sin chica, ni originalidad, ni limoná. Piensan que el lector se verá forzado a leer atentamente esa epístola fúnebre de una sola página... Piensan demasiado, para tratarse de un documento referido a la pérdida de pensamiento.
El esquelismo, como la pesca de mocos, ¿es afición, es ocasión o es necesidad? Si reflexionamos sobre el moco, éste nos aportará respuestas certeras acerca del esquelismo... ahí lo dejo, soy respetuoso con la intimidad de las narices ajenas.
La humanidad va perdiendo afición al noble pasatiempo de reflexionar sobre las excrecencias de su cuerpo y la relación con el propio entorno. Esta idea me produce una honda congoja, tanta como bostezo la esquela virtual hacia celebridades del orbe que pedalea en Orbea.



jueves, 17 de abril de 2014

PATADAS AL BALÓN, ÍDOLOS DE MADERA Y MATANZAS DE TOROS

En España nunca pasa nada, salvo que entre unos y otros se líen a palos y acaben matándose.
En España se cuenta con los entrenadores de fútbol mejor pagados del mundo, que llegan a cobrar más de mil veces el salario mínimo de los mal-pagados trabajadores que van a ver a los moñas del pseudo-calzoncillo a ese circo romano a la cañí que es el balompié.
Las hondas y severas voces de este trozo de península enmudecen ante los 'gooool' mantecosos y primitivos, y ante las tertulias tonto-futbolísticas. No, nada sucede a esta orilla de Africa, salvo los partidos de pie-balón, salvo la tortura y ejecución de toros a lo carnicero de Srebrenica (frecuentador de estadios de fútbol y restaurantes de lujo, en el lejano Belgrado) y salvo las ceremonias en las que se pasean ídolos de madera apolillados a hombros de una turbamulta de fanática tradición y violencia contenida
La política es el fútbol del votante, y el fútbol es la política del ultra. Por eso la cultura se queda entrampada y sin ayudas, mientras que en esta piel de toro lidiado y torturado, se siguen gastando más millones que nunca en la Babilonia del balón y los 24 pares de pies.
Se siguen erigiendo innumerables mentiras construidas a costes astronómicos para beneficio de las sociedades anónimas de la construcción y perjuicio de los contribuyentes... y es que los perjudicados contribuyentes son los que sostienen de forma voluntaria la liga profesional de football. Los romanos querían ir al circo a ver morir gladiadores. Los españoles van al estadio a ver perder al equipo rival.
En España sigue sin pasar nada, salvo que condecoren a una talla de madera sin desvirgar, que ganen un trofeo en forma de copa con el nombre de un empedernido tomador de copas o que escenifiquen la gran matanza de Texas en un coso taurino.

SI ELLOS MEABAN PETRÓLEO NOSOTROS CAGAMOS LADRILLOS

Los balances empresariales antes eran obesos, rezumaban dividendos, ahora son escuálidos por mor de una infestación de pulgas virtuales . Antaño el valor y número de los inmuebles había experimentado una subida hasta el infinito y más allá, hogaño ese exceso de ladrillo reposa inmóvil en forma de viviendas vacías, a la vez que se vacían de inquilinos, por la fuerza, a los que no pueden (y no que no quieren) pagar alguna de las mensualidades de su crédito hipotecario. El desempleo galopante ha derrumbado las expectativas de futuro de los agraciados con esta desgraciada lotería del paro. El desempleado ve con terror, que esto no es algo transitorio, como no muchos años ha, sino que esto se puede prolongar en el más allá de su vida, es decir, en el futuro desenvolvimiento de sus hijos. El parado de ayer, el que paraba por un tiempo determinado, es el desempleado de hoy, el que está fuera del juego del salario por una larga temporada. La crisis para estos ex-trabajadores, no es una palabra comodín, como puede serlo para los mercenarios de la retórica: políticos y tertulianos; es un díario amanecer con angustia y un diario anochecer de terroríficas visiones de almohada; es un sobrevivir jadeante en una atmósfera casi irrespirable donde poco auxilio se puede esperar de unos servicios públicos sanitarios en proceso de abandono y desmantelamiento. Angustia y terror que ya se ha cobrado vidas. Y es que las crisis, y a lo largo de la historia más de una ha habido, están emparentadas con la enajenación y la muerte violenta de parte de la población.
Se fabricó en España una pirámide de Egipto a base de naipes, políticos y metros cuadrados de oropel, y en menos que canta una legislatura un golpe dionisíaco hace caer, una a una todas esas cartas marcadas, que una vez revueltas por el suelo cubren su lujo con la tierra sobre la que se habían erigido, esa tierra violentada por cimentaciones de sociedades anónimas de la construcción.
Spain was not different.
Los sagrados templos que eran nuestros hogares han quedado en ruinas, y de personas de provecho pasamos a ser parias, hormigas que han extraviado su hormiguero y vagan perdidas por las estepas de la pobreza y las nieblas espesas de la incertidumbre. Todo lo que unos guantes blancos han ordenado construir a una legión de manos callosas , puede ser destruido a manotazos por orden de esos mismos guantes. Y así ha sido.
Para las televisiones, la desgracia ajena, tan generalizada como nunca antes había estado, ha sido un yacimiento de programación low-cost, 'uséase', un estudio y cuatro tertulianos más o menos puestos en la materia y/o más o menos puestos de sustancias espirituosas. Privilegiados mercenarios de la palabrería, pagados por los grandes medios con dinero ganado a través de la exhibición de subproductos audiovisuales inspirados en el drama colectivo. Mercenarios de la tertulia que han tomado el papel de pequeños profetas. Jugando a analizar con parcialidad el pasado, se apropian del presente al modo de aquella fábula del melenudo crucificado que se había autoproclamado intermediario y hasta hijo de su dios; sí, sí, aquella deidad con aspecto de jipi que, al igual que los tertulianos de la crisis, proclamaba a los cuatro vientos y a las cien tempestades: "mi palabra es la verdad". Una vez tergiversado el pasado a su gusto y antojo, y haber disfrazado la crónica con un folclórico traje de 'opinión', están consiguiendo obstaculizar el que se vea con claridad que en verdad no existe ese mundo creado desde los platós. La realidad a pie de acera y cascote debería mover al silencio, aunque sólo fuera por respeto.
Estos medios, a través de la 'extraplana-tonta' repiten y repiten el mismo esquema al televidente, variando levemente la figuración y el aplauso enlatado, hasta el agotamiento, el tormento, hasta que la sociedad esté cubierta de tele-suciedad, hasta que los índices de audiencia les informen a los capos del tele-uno, tele-dos, tele-ene-más-uno, del nivel de contagio que esta propaganda perniciosa ha perpetrado sobre sus videntes/clientes... y con escasa, sino nula, asistencia sanitaria que les asista. Todo vale cuando se trata de mantener el sistema que les mantiene a ellos ahí, orondos, perfumados, sonrientes y con tanta empatía con la ciudadanía/aldeanía como la que puede tener una patata cocida con su entorno.
Allá por los 70 (esa década que terminó con el amanecer del punk) el Estado del bienestar de nuestra maravillosa y emponderada civilización occidental, va a ser presa de las garras de la crisis. De repente, el crecimiento económico empezó a remolonear, a aletargarse, el desempleo se dispara y los precios se hacían inasumibles para aquellos ingresos... en vez de ladrillo, lo que sirvió para agravar la situación fue el petróleo. Por entonces la extraplana-tonta era la caja-tonta. Los portavoces del neoliberalismo ocuparon los lugares estratégicos de los medios de comunicación, y se sirvieron también de los mercenarios de la palabra neoconservadora para hacer caja con la desgracia ajena. Divulgaron con parcialidad un pasado que les había traido a la situación presente. El Estado del bienestar era el culpable, era parte de aquel pasado y responsable de la por entonces crisis económica. Los dos césares más exhibicionistas de esa legión de mercenarios-media, fueron el FMI y el Banco Mundial. Y sus centuriones más relevantes Reagan en los Estados Unidos y Thatcher en el Reino Unido. Llevaron la repetición de su mensaje hasta el agotamiento del televidente, hasta su completo contagio e impregnación de esa propaganda inoculada con una machaconería típica de Goebbels: ¡hay que desmantelar el Estado del bienestar, la privatización es el bálsamo de Fierabrás que nos salvará de las almorranas intervencionistas!.
En este siglo XXI y en este trozo de península, los valores supremos redactados en la constitución de 1978 por los herederos de Franco, han sido desvalorizados por una crisis aún mayor que la del petróleo, la del ladrillo, que es hijo puta-tivo de la partitocracia. El nihilismo se ha hecho un sitio entre los pacientes enfermos de las fiestas de la democracia. Hay una disidencia radical con los partidos políticos, corresponsables de esta postguerra sin guerra. Hay una falta de concordancia del ciudadano con la Carta Magna. ¿Habrá un despertar de la conciencia? Por el momento se están administrando tres opiáceos de forma gratuita y universal: fútbol, toros y procesiones de ídolos de madera. ¡Never mind the bollocks!

miércoles, 25 de diciembre de 2013

UTOPÍA

Lo utópico está perdido entre las nubes, un lugar que es como una casa que en la tierra no hay, un hogar que vagabuendea vaporoso, húmedo y frío entre los valles de lágrimas, no muy lejos del suelo, pero sin los pies en él. Utopía quiere decir ningún lugar, pero las nubes siempre regresan a sus orígenes arrastrando con la lluvia todo lo que entre ellas se encuentra.

¡HA LLEGADO LA ALEGRÍA DE LA FIESTA!


Libre del exterior y esclavo de sí mismo, como todos los solitarios. Rodeado de nadie, uno tropieza consigo mismo y se maldice. Y entonces, acabada la maldición, se ve uno a sí mismo como desde el exterior, como si de un observador ajeno se tratase. Y como está uno solo como la una, se dice en voz alta: qué sujeto tan extraño, tan incomprensible, tan gris...
Hay soledades con la que uno no está conforme. La soledad de unas sobras frías del día anterior en el plato... con el invierno atroz disparando desde todos los ángulos. Una soledad de la que la vida es irresponsable, porque por más vidas que viva el solitario, nada nuevo surgirá de entre la espesura, cual salteador de caminos, para tomarle de la mano y volando, dejar allá abajo esa soledad informe, indodora e incolora... los milagros son pajas mentales salidas de la imaginación pervertida de algunos solitarios.
De la soledad no se puede huir como de la ociosidad... Y las sobras frías del día anterior, no hacen más que desaparecer del plato y desasosegar las tripas.
No sé si la soledad se habrá habituado a mí , pero a mí me resulta agobiante, por lo de compañía que tiene. Es como tener a alguien al lado, mirándote, cruzándose en tu trayectoria, cuando quieres estar pertrechado y placenteramente aburrido: la soledad, entonces, nos toca donde más duele y la mente se estremece de agonía.
Un exterior frío, gris, lluvioso, y una vastedad de tiempo pasado a los hombros, un pesado pasado del que ya no queda nadie, ni casi el recuerdo. De vez en cuando se vuelve a romper el silencio con un bombardeo de maldiciones pobres, vacías, repetidas, hacia uno mismo. Y uno, quién sabe si envidiando al dos, ya no es más que un proyecto de cenizas cargadas de muerte, cagadas por las emociones, vomitadas por el llanto silencioso, cenizas que llevará el viento allende las soledades son poesía masturbatoria.


lunes, 23 de diciembre de 2013

mentiras PPiadosas

Las mentiras y los fraudes ocupan de forma violenta el lugar en el que debieran morar la armonía y la resonancia del consenso, aunque fuere a nivel principiante de cuadernillo Rubio. ¡Los que exculPPan a los desahuciadores ocupando nuestro territorio!
Quizás nos hemos dejado la puerta abierta para que entrara esta horda de gordas acémilas bien cebadas...Quizás por no haber odiado lo bastante la corrupción (hasta ha sido tratada de chistosa por los mass-media: gracieta de uno que se va a esquiar a los lugares más exclusivos, gracieta de otro que se va a escopetear a los rincones más perdidos del planeta)...Quizás por haber invitado a entrar al visitador comercial del 'engaño' con su traje y corbata, tan modosico él, con sus PPuedo PPrometer y PPrometo, y sus fórmulas y bálsamos económicos de efectos milagrosos...Quizás por haber comprado una cerradura para la puerta de nuestro hogar en Ferretería Fraude, donde el tendero te hunde un país para luego levantarlo como quien quema una instalación eléctrica a sabiendas para luego postularse como la mejor opción para realizar una nueva instalación a un módico precio de mercado, IVA incluido...Quizás por compartir chismes tendal-tendal con la vecina de arriba, la del malicia derecha, ésa que nacida después de los dolores vive a todo Pedal...
A los partidos 'populares' lo que les interesa no es que su programa-detergente lave más blanco, sino que su programa-detergente recaude votos saltándose eso del 'busque, compare y si encuentra algo mejor, vótelo'. ¿No es eso engaño? Para que no parezca tal, nos venden desde todos lugares desde los que mierda se esparce, eso de la fiesta de la democracia merengada con cifras y estadísticas, que tanto suben el azúcar a los ciudadanos enfermos de clarividencia. Y si tengo un amigo narco, pues pelillos a la mar, desde un yate de recreo, las gaviotas alborotando en el cielo azul, y la bandera rojigualda a PoPa.
El hilo de la vida pacífica se está tensando demasiado: los agentes tributarios acechan nuestra contabilidad A, mientras que los responsables del 72% del fraude fiscal, las sacrosantas emPPresas, pasean su opulencia en B ante nuestras narices moradas de frío... Ya tiembla la paz social de forma alocada, esto es, impredecible, porque el repertorio de estratagemas, programas políticos, tocomochos y salvadores de la patria se han vuelto tan habituales y repetitivos, que el público abandona la sala de este teatro-PPuticlub antes del desenlace.
Quizás a falta de guerras que den vidilla a los mercados, el lado oscuro de la fuerza financiera ha auspiciado la desembocadura en esta crisis, en este caos, en este desmadre y despadre, para poner en marcha ese gigantesco timo macroeconómico del que hasta en las tabernas hay doctos entendidos que chato de vino en mano pueden detallar su ingeniería entre sorbo y sorbo de peleón de la tierra.
Aprovechando que el Nalón pasa por Sama de Langreo, voy a acuchillar un poquito a Montesquieu, pero sin acritud: la gran ventaja de los representantes de la soberanía del siglo XXI no es que ellos estén preparados para discutir y amañar los asuntos de estado y el pueblo no. Hoy el pueblo está lo suficientemente preparado e informado para comprender y discutir esos asuntos que le afectan. El inconveniente actual de la democracia es que es el propio modelo de democracia representativa el que legisla y construye un club-de-cumbres en el que se reserva un derecho de admisión donde sólo pueden entrar los representantes elegidos por mayorías de minorías al foro de discusión y decisión. Es esta una violencia constitutiva que es del agrado y regocijo del lado oscuro de los oligopolios financieros.El poder financiero vive siempre en el lado oscuro del capitalismo, una suerte de cara oculta de la luna, a refugio de la luz solar que permitiría tomar nota legible al taquígrafo.
Las explicaciones que dan los portavoces de los estafadores legítimamente elegidos, aportan una claridad tan estéril como la de un cielo estrellado, que ni para sortear socavones (o agujeros contables) sirve. Para este gobierno católico, aPPostólico y romano estos años de legislatura han sido un 'pia fraus', como en la Edad Media, de la que tan orgullosos están y tan proselitistas son, es decir: "nosotros creíamos que esto era lo bueno para el país, y sólo por eso intentamos hacerlo pasar por veraz, inocencico y sin mala intención". Esto, para los "gaviotas", les exculpa de toda responsabilidad de ganar con un programa electoral que no recoge ninguna de las acciones que están imponiendo a golpe de decreto-pilón.
Si los hijos nacen bajo la influencia de sus padres, pero estos no los plagian...este gobierno, so pena de no esconder que en su nacimiento le cantaba nanas el opus dei al cobijo de la alargada sombra del valle de los caidos (pétreo ciprés de mal augurio), este gobierno -decía- debe ser un gobierno de degenerados, pues no han cesado de plagiarle la obra al opus ni las maneras al franquismo... suponiendo que sean sus padres.
Hijos de puta haberlos tiene que haberlos hijo mío, pero ninguno levanta la mano en audiencia pública para hacerse con la herencia de esta condición...tienen que ser ciento y una manos señaladoras las que den fe de la evidencia... ciento y una o más.