jueves, 15 de mayo de 2014

NOSOTROS A VECES ERRAMOS...'EL MUNDO' CASI SIEMPRE FALSEA

     La publicación del "Mundo de los 'emilios'" de un artículo más púbico que público para acusar al PSOE de corrupción no responde a yerro o incorrección, sino a mala fe y parcialidad vestida con unos andrajos de torpeza. Andrajos del tipo: 'fecha inexistente', o del tipo: 'dominio cuyo parecido con la realidad es mera coincidencia'.
Aviso: aunque la consigna intente convencer de lo contrario, no hay pena de cárcel para quien no leyere este diario Mundialmente Cañí, ni para quien no esté de acuerdo con su navajeo periodístico... pero quizás sí pena de ostracismo. Reaviso: ya conocemos el curriculum del PSOE, pero también conocemos el curriculom del PP, y de UpyD y de.... los pedrojotistas... unos sí otros no, cual capricho de Nerón...
¡Cuánta corrupción a poniente y a levante! ¿Y a diestra y a siniestra? También, que a todos los lados llegan los purines de Inda.
El Mundeo Cañí acusa a aquél que debería ser adversario político del partido que gobierna y no adversario de la Gaceta Mundana... tanto monta monta tanto el bigote afeitado de un PPlay-mobil-führer como una barba shushurrante y PPringosa de caldo galego. Ya que el presidente se raja, toma el estoque el in-Mundo.
El Navajero Mundial se cree Gregorio IX, ese inmundo esperma con sotana que autor fue de la Inquisición. Su misión, la del Navajero, es la de servir al aznarismo/ansarismo para perseguir y hacer público lo que para ellos es la depravación herética: aquello que hace torcer el ex-bigote al play-mobil-adolfo. Es curioso indignarse con la corrupción ajena cuando el inquisidor es financieramente dependiente de 'ciertas' grandes compañías e ideológicamente adicto a las tesis de ex-presidentes de gobiernos ladrillistas. Y es que cuando los dineros negros  entran en los despachos de los mass-o-menoss-media, se tornan blancos como una algodonosa nube sobre un mar azul celeste.
El modus operandi para el Mundo del Ansar puede ser cualquiera, cierto, falso, ridículo o ajenamente vergonzante, mientras fuere efctivo a sus intereses y a los de sus amiguitos, una vez dispersada la nube de plumas que rezan 'libertad de prensa', 'independencia política', 'honestidad profesional' o 'decencia moral'. Como puede observarse el plumón del play-mobil-ansar es desazonador y destiñe al poco de mojarse, quedando las libertades, independencias, honestidades y decencias, en tinta mojada. Si alguien no ha sido capaz de observarlo, siga leyendo.
Si Orwell viviera hoy en día y nos advirtiera, como lo hizo en su tiempo, de los mecanismos peridísticos de manipulación de masas, no le faltaría acabar de hablar, para verse como protagonista de un artículo en el que se le acusaría de atacar a la libertad de información y por ende al diario Mondo Lirondo.
Lo que comunica a la ciudadanía/aldeanía que aún está despierta, el día-río la Monda, con la publicación de emails falsos, como base para acusaciones a discreción y cospedal, son sus respectivas carencias, tanto en lo que concierne a la diligencia profesional como a la decencia moral. Pero lo grotesco y dañino del artículo ha conseguido su objetivo: que la presa se ponga de entrada en una posición defensiva, obligándola a justificar en el Tribunal Superior de Justicia algo que no requería en verdad justificación alguna.
El diario 'inda-pendiente' depende para su supervivencia y opulencia de los beneficios de la publicidad. Y esta dependencia comercial va casada y con esposas de acero templado a la dependencia confesional. Las empresas publicitarias buscan audiencia convertible en dinero. El José-María-Salvador-Gaviota responde al tipo de dirigente que ha aupado a esas empresas al pedestal en el que se encuentran. El lector que cree leer información virginalmente objetiva, está leyendo las confesiones íntimas de aznar pasadas por el tamiz del mercantilismo publicitario y redactadas por profesionales de la flema negra sobre la purulencia blanca, y de las teorías de la conspiración.. ¡y que viva Cuarto Milenio!
El Domun de la prensa, nos dice megáfono en una mano y una hucha por si cuela en la otra, que cuando respaldan y elogian a alguien es porque es moralmente bueno y honesto. Tú Chita, yo Tarzán. Pese a susurrarse por lo bajinis, es de dominio público que su verdadero lema y consigna es : "Fulanito debe ser bueno porque yo lo respaldo". ¡Uy, qué pedrojotez se me ha escapado!.
Espero que la actitud que rezuman mis palabras hayan sido para el periódico El Mundo tan insultantes, groseras y despectivas como las que la empresa El Mundo imprime a diario .

lunes, 5 de mayo de 2014

TRES: LA FISCALIZACIÓN DEL NECIO





En el orden simple del hormiguero humano, de la sociedad cruz-ada, está la irracionalidad absoluta. La irracionalidad es lo que de tradición en sus múltiples travestismos tiene la humanidad. Esa de yelmo firmemente atado y lanza presta para el golpe mortal. 
 Lo premoderno era la relación amo-esclavo, la felación esclavo-amo; lo posmoderno la relación entre representantes de la soberanía popular y sus votantes, la gran orgía erectoral. Por todo ello el loco, ése que no le chupa el sufragio a nadie, es el etiquetado en base al modo como se relaciona o 'desrelaciona' con el hormiguero, con el amo, con la orgiástrica partitocracia, con una etiqueta que dice: desordenado mental. Los gotelés alucinatorios que se les achacan a muchos locos, son un papel de regalo facultativo cuya función final es la de ocultar la vergonzante realidad: el mísero y ruin presente arrancado a un contenedor de basura.
"Su belleza no necesita la ayuda de la simetría, la decoración, el cuidado del equilibrio, sino que gana la admiración por la variedad irreductible de sus fuerzas", estas palabras de Stefan Zweig calificando a Balzac, bien se pudieran atribuir al desordenado, al loco. Lo que los necios llaman desorden no es sino un orden complejo.
El loco no es que sea incapaz de percibir la realidad tal y como es, simplemente es quien no quiere percibir la realidad tal y como el hormiguero dicta. Es un reo de excepción. Alguien cuyo libre albedrío es impropio de esta regia nación, una, grande, libre, católica, apostólica y romana. ¿Algún día los necios dejarán de sacrificar leopoldos-maría-paneros que se niegan a ser cortesanos?



DOS: VOTANTES EFÍMEROS

 Somos fragmentos de la sociedad, hormigas del hormiguero, internos de un manicomio... somos putativos, hijos de nodrizas mercenarias o hijos de puta con un DNI electrónico... somos individuus. Cuando llegan las elecciones  pasamos a ser algo a tener en cuenta aunque de forma efímera:  votantes en potencia.


 Con el permiso de Bobby Fischer y sin el permiso también, en la confusión total, sea quimera, sea caos, sea incertidumbre, sea contradicción al orden simple, sea lo que fuere, pero eso que provoca arcadas clorhídricas al esófago engullidor del simple-pensador... en todos y cada uno de esos vomitivos está la racionalidad absoluta (me he 'pasao' con el absolutismo) y eso es lo que saca de quicio, hace sonar las alarmas y al final estigmatiza de forma implacable y sin derecho a la defensa, la ordenada fiscalía cristiano-occidental, la imbecilidad de la cruz europea, el depósito fecal de la verdad germana, la veraz escoria del universo caucásico. Es esa sacadura de quicio que los portavoces de la soberanía popular vocean encapsulados en sus mass media al grito de:¡ anarquía, antisistema, radicales, terroristas!, cuando algo deja de ser ordenado a gusto y antojo de los 'legislidiadores'.
 "¿Qué justificación tiene la sociedad para castigar a los individuos?" se preguntaba Cesare Bonecasa... no hemos dejado de hacernos esa misma pregunta desde entonces, y desesperamos encontrar respuesta. 
El individuo es caos y la sociedad es orden simplista.  Y cuando se acercan unas elecciones los escalones más elevados de la pirámide nos simplifican para hacernos predecibles por obra y gracejo de las encuestas, de las previsiones, de los sondeos y de los resultados. La partitocracia castiga a los individuos travistiéndolos en futuros electores. Su justificación, la pervivencia del hormiguero.
 Las papeletas son fragmentos de papel, los votantes hacen cola como hormigas ante la urna inerte, el manicomio es el período electoral y el DNI precede al ciudadano.

domingo, 4 de mayo de 2014

UNO: UN ENCIERRO AGOBIANTE




¿Encerrados en una sociedad, encerrados en un hormiguero o encerrados en un manicomio?. El malestar que provoca la luz en los ojos que sólo se abren cuando hay oscuridad es propio del habitante de la suciedad-hormiguero. El pensamiento del hormiguero-cañí se nos muestra encerrado en la muerte, pensamiento éste de la pensadora española María Zambrano. Encerrados en una imitación nostálgica de un mundo de ficción, (valga el Luis-Antonio-Villenismo), de un más allá que es una suerte/desgracia de arcadia feliz y perfumada: un más allá o más acá que cambia de ubicación como cambia la veleta al capricho y berrinche del tiempo, que si más allá, que si cielo, que si jardín, que si la paz interior...Durante un encierro el tiempo se vuelve más lento, lo que al ánimo le parecen dos horas, para el reloj son diez minutos reales en el zulo. ¡Agotados de esperar el fin!


viernes, 18 de abril de 2014

ESQUELAS A CELEBRIDADES

¿Por qué la gente es tan aficionada a hacer esquelas?
Quizás empujando y haciéndome un sitio entre los culos de Sartre y Gombrowicz, a parte de algún pedo sobrevenido por accidentes de la hidrodinámica, me explicaran en estéreo que la conducta de estos aficionados al luto es una especie de circo de varietés resultado de la acción y efecto de la penetrante mirada del Otro, que les obliga a dejar de ser ellos mismos, que les obliga a interpretar un papel teatral ante la esquela...
Los esquelistas imbuidos de ese personaje de barato presupuesto, creen tener un particular poder de seducción que se materializa en la incorporación de elementos insólitos en las esquelas, que a la postre, vienen a ser corta y pegas sin chica, ni originalidad, ni limoná. Piensan que el lector se verá forzado a leer atentamente esa epístola fúnebre de una sola página... Piensan demasiado, para tratarse de un documento referido a la pérdida de pensamiento.
El esquelismo, como la pesca de mocos, ¿es afición, es ocasión o es necesidad? Si reflexionamos sobre el moco, éste nos aportará respuestas certeras acerca del esquelismo... ahí lo dejo, soy respetuoso con la intimidad de las narices ajenas.
La humanidad va perdiendo afición al noble pasatiempo de reflexionar sobre las excrecencias de su cuerpo y la relación con el propio entorno. Esta idea me produce una honda congoja, tanta como bostezo la esquela virtual hacia celebridades del orbe que pedalea en Orbea.



jueves, 17 de abril de 2014

PATADAS AL BALÓN, ÍDOLOS DE MADERA Y MATANZAS DE TOROS

En España nunca pasa nada, salvo que entre unos y otros se líen a palos y acaben matándose.
En España se cuenta con los entrenadores de fútbol mejor pagados del mundo, que llegan a cobrar más de mil veces el salario mínimo de los mal-pagados trabajadores que van a ver a los moñas del pseudo-calzoncillo a ese circo romano a la cañí que es el balompié.
Las hondas y severas voces de este trozo de península enmudecen ante los 'gooool' mantecosos y primitivos, y ante las tertulias tonto-futbolísticas. No, nada sucede a esta orilla de Africa, salvo los partidos de pie-balón, salvo la tortura y ejecución de toros a lo carnicero de Srebrenica (frecuentador de estadios de fútbol y restaurantes de lujo, en el lejano Belgrado) y salvo las ceremonias en las que se pasean ídolos de madera apolillados a hombros de una turbamulta de fanática tradición y violencia contenida
La política es el fútbol del votante, y el fútbol es la política del ultra. Por eso la cultura se queda entrampada y sin ayudas, mientras que en esta piel de toro lidiado y torturado, se siguen gastando más millones que nunca en la Babilonia del balón y los 24 pares de pies.
Se siguen erigiendo innumerables mentiras construidas a costes astronómicos para beneficio de las sociedades anónimas de la construcción y perjuicio de los contribuyentes... y es que los perjudicados contribuyentes son los que sostienen de forma voluntaria la liga profesional de football. Los romanos querían ir al circo a ver morir gladiadores. Los españoles van al estadio a ver perder al equipo rival.
En España sigue sin pasar nada, salvo que condecoren a una talla de madera sin desvirgar, que ganen un trofeo en forma de copa con el nombre de un empedernido tomador de copas o que escenifiquen la gran matanza de Texas en un coso taurino.

SI ELLOS MEABAN PETRÓLEO NOSOTROS CAGAMOS LADRILLOS

Los balances empresariales antes eran obesos, rezumaban dividendos, ahora son escuálidos por mor de una infestación de pulgas virtuales . Antaño el valor y número de los inmuebles había experimentado una subida hasta el infinito y más allá, hogaño ese exceso de ladrillo reposa inmóvil en forma de viviendas vacías, a la vez que se vacían de inquilinos, por la fuerza, a los que no pueden (y no que no quieren) pagar alguna de las mensualidades de su crédito hipotecario. El desempleo galopante ha derrumbado las expectativas de futuro de los agraciados con esta desgraciada lotería del paro. El desempleado ve con terror, que esto no es algo transitorio, como no muchos años ha, sino que esto se puede prolongar en el más allá de su vida, es decir, en el futuro desenvolvimiento de sus hijos. El parado de ayer, el que paraba por un tiempo determinado, es el desempleado de hoy, el que está fuera del juego del salario por una larga temporada. La crisis para estos ex-trabajadores, no es una palabra comodín, como puede serlo para los mercenarios de la retórica: políticos y tertulianos; es un díario amanecer con angustia y un diario anochecer de terroríficas visiones de almohada; es un sobrevivir jadeante en una atmósfera casi irrespirable donde poco auxilio se puede esperar de unos servicios públicos sanitarios en proceso de abandono y desmantelamiento. Angustia y terror que ya se ha cobrado vidas. Y es que las crisis, y a lo largo de la historia más de una ha habido, están emparentadas con la enajenación y la muerte violenta de parte de la población.
Se fabricó en España una pirámide de Egipto a base de naipes, políticos y metros cuadrados de oropel, y en menos que canta una legislatura un golpe dionisíaco hace caer, una a una todas esas cartas marcadas, que una vez revueltas por el suelo cubren su lujo con la tierra sobre la que se habían erigido, esa tierra violentada por cimentaciones de sociedades anónimas de la construcción.
Spain was not different.
Los sagrados templos que eran nuestros hogares han quedado en ruinas, y de personas de provecho pasamos a ser parias, hormigas que han extraviado su hormiguero y vagan perdidas por las estepas de la pobreza y las nieblas espesas de la incertidumbre. Todo lo que unos guantes blancos han ordenado construir a una legión de manos callosas , puede ser destruido a manotazos por orden de esos mismos guantes. Y así ha sido.
Para las televisiones, la desgracia ajena, tan generalizada como nunca antes había estado, ha sido un yacimiento de programación low-cost, 'uséase', un estudio y cuatro tertulianos más o menos puestos en la materia y/o más o menos puestos de sustancias espirituosas. Privilegiados mercenarios de la palabrería, pagados por los grandes medios con dinero ganado a través de la exhibición de subproductos audiovisuales inspirados en el drama colectivo. Mercenarios de la tertulia que han tomado el papel de pequeños profetas. Jugando a analizar con parcialidad el pasado, se apropian del presente al modo de aquella fábula del melenudo crucificado que se había autoproclamado intermediario y hasta hijo de su dios; sí, sí, aquella deidad con aspecto de jipi que, al igual que los tertulianos de la crisis, proclamaba a los cuatro vientos y a las cien tempestades: "mi palabra es la verdad". Una vez tergiversado el pasado a su gusto y antojo, y haber disfrazado la crónica con un folclórico traje de 'opinión', están consiguiendo obstaculizar el que se vea con claridad que en verdad no existe ese mundo creado desde los platós. La realidad a pie de acera y cascote debería mover al silencio, aunque sólo fuera por respeto.
Estos medios, a través de la 'extraplana-tonta' repiten y repiten el mismo esquema al televidente, variando levemente la figuración y el aplauso enlatado, hasta el agotamiento, el tormento, hasta que la sociedad esté cubierta de tele-suciedad, hasta que los índices de audiencia les informen a los capos del tele-uno, tele-dos, tele-ene-más-uno, del nivel de contagio que esta propaganda perniciosa ha perpetrado sobre sus videntes/clientes... y con escasa, sino nula, asistencia sanitaria que les asista. Todo vale cuando se trata de mantener el sistema que les mantiene a ellos ahí, orondos, perfumados, sonrientes y con tanta empatía con la ciudadanía/aldeanía como la que puede tener una patata cocida con su entorno.
Allá por los 70 (esa década que terminó con el amanecer del punk) el Estado del bienestar de nuestra maravillosa y emponderada civilización occidental, va a ser presa de las garras de la crisis. De repente, el crecimiento económico empezó a remolonear, a aletargarse, el desempleo se dispara y los precios se hacían inasumibles para aquellos ingresos... en vez de ladrillo, lo que sirvió para agravar la situación fue el petróleo. Por entonces la extraplana-tonta era la caja-tonta. Los portavoces del neoliberalismo ocuparon los lugares estratégicos de los medios de comunicación, y se sirvieron también de los mercenarios de la palabra neoconservadora para hacer caja con la desgracia ajena. Divulgaron con parcialidad un pasado que les había traido a la situación presente. El Estado del bienestar era el culpable, era parte de aquel pasado y responsable de la por entonces crisis económica. Los dos césares más exhibicionistas de esa legión de mercenarios-media, fueron el FMI y el Banco Mundial. Y sus centuriones más relevantes Reagan en los Estados Unidos y Thatcher en el Reino Unido. Llevaron la repetición de su mensaje hasta el agotamiento del televidente, hasta su completo contagio e impregnación de esa propaganda inoculada con una machaconería típica de Goebbels: ¡hay que desmantelar el Estado del bienestar, la privatización es el bálsamo de Fierabrás que nos salvará de las almorranas intervencionistas!.
En este siglo XXI y en este trozo de península, los valores supremos redactados en la constitución de 1978 por los herederos de Franco, han sido desvalorizados por una crisis aún mayor que la del petróleo, la del ladrillo, que es hijo puta-tivo de la partitocracia. El nihilismo se ha hecho un sitio entre los pacientes enfermos de las fiestas de la democracia. Hay una disidencia radical con los partidos políticos, corresponsables de esta postguerra sin guerra. Hay una falta de concordancia del ciudadano con la Carta Magna. ¿Habrá un despertar de la conciencia? Por el momento se están administrando tres opiáceos de forma gratuita y universal: fútbol, toros y procesiones de ídolos de madera. ¡Never mind the bollocks!